Y es que parece que la euforia antitabaco ha entrado de lleno en nuestro país: el teléfono habilitado por el Ministerio de Sanidad hace quince días para solventar las dudas de los ciudadanos sobre la aplicación de la Ley de medidas sanitarias contra el tabaquismo recibió ayer, en tan sólo siete horas, un total de 3.400 llamadas; el Ministro de Administraciones Públicas ha retirado todos los ceniceros en centros de la Administración del Estado y organismos públicos; ya se ha calculado que 70.000 jóvenes no empezarán a fumar....
Todo indica que estamos ante una Ley difícil de cumplir pero que va a crear una gran paranoia.
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