lunes, julio 25, 2011

Por lo menos, no sufrió

Os animo a que vayáis a ver esta obra de teatro escrita por una amiga:

Como se ve en el cartel, podréis verla del 4 al 28 de agosto, en Microteatro Por Dinero (poquito, que estamos en época de crisis).

viernes, julio 22, 2011

23-J> Presentación de la Convocatoria Social

Sábado 23 de julio, 11:30 horas
Ateneo de Madrid (calle del Prado, 21)

5 millones de parados y paradas, miles de desahucios, recortes sociales y laborales demuestran que la crisis generada por un sistema económico injusto la estamos pagando la mayoría social trabajadora de este país; un país en el que las salidas propuestas desde los grupos económicos dominantes, el BCE y el FMI y defendidas por el Gobierno y el PP, nos puede llevar a una situación de pérdida de poder económico y democrático de la mayoría de la población.

Esta situación tiene que cambiar y tiene que cambiar rápidamente. Por ello, la Convocatoria Social propone unir esfuerzos entorno a 6 revoluciones que signifiquen cambios cualitativos y rápidos, para que la soberanía popular se ejerza desde el pueblo y no desde quien pretende empobrecer a millones para salvar a unos pocos.

Proponemos debatir entorno a una revolución económica, una revolución democrática, una revolución ambiental, una revolución por la igualdad, una revolución por los servicios públicos y una revolución por la cultura.

Queremos hacer un encuentro para debatir y proponer entorno a estas revoluciones, porque tenemos ideas y tenemos las manos para llevarlas a cabo. Pero tenemos que hacerlo juntas, entorno a dos preguntas clave: ¿qué cambios son los más necesarios hoy? y ¿cómo vamos a implementar esos cambios?

Para oír a muchos y muchas sobre estos temas os invitamos a venir a este acto-presentación en el que contaremos con voces del mundo sindical, juvenil, mujeres, defensores de los servicios públicos y de otra cultura.

viernes, julio 15, 2011

De mis impuestos, al Papa cero

Quiero retomar la actividad en el blog haciéndome eco del manifiesto que varias organizaciones están promoviendo ante la visita de Ratzinger a Madrid, reclamando que no sea pagada con dinero público, exigiendo la separación real entre Iglesia y Estado:
A pocos meses de las visitas a Santiago y Barcelona, el Sr. Ratzinger -Benedicto XVI para los católicos-, porfiando en su idea de “reconquistar” un país que ve alejarse de sus propuestas morales y religiosas, vuelve ahora a Madrid.

Desde el punto de vista del laicismo y de la democracia, nada habría que objetar a la reunión de un pastor espiritual con sus seguidores. Es evidente que, a pesar de la ambigüedad calculada de la convocatoria, la “Jornada mundial de la juventud” del próximo mes de agosto en Madrid pretende congregar a miles de jóvenes católicos en torno a las enseñanzas del papa. Un acto que, cualquiera que sea su dimensión, no deja de tener carácter privado, como privadas son las creencias y sus manifestaciones.

Lo que sí es contrario a un Estado democrático que se declara aconfesional es mezclar los asuntos del estado y asuntos religiosos, los intereses generales con los intereses privados, las instituciones que representan a todos los ciudadanos con eventos que sólo conciernen a una parte, en este caso, a quienes comparten unas determinadas convicciones religiosas.

Por eso, resulta escandaloso que el Gobierno contribuya con 25 millones de euros -es decir, con dinero de los impuestos de todos- a la visita del papa y a la celebración de un acto confesional, a la vez que concede exenciones fiscales a las grandes empresas que han comprometido otros 25 millones. A ello hay que añadir otros muchos más que están dispuestos a aportar tanto Gobierno central como Ayuntamiento y Comunidad de Madrid sufragando otros gastos con la cesión gratuita de numerosos servicios públicos (personal funcionario, visados, transportes, fuerzas de seguridad, utilización de espacios públicos como polideportivos, colegios e institutos, etc.).

Esa desviación de recursos públicos para fines privados tiene especial gravedad en un momento en que tanta generosidad para con la jerarquía católica (que ya recibe por distintas vías en torno a los 10.000 millones de euros anuales) entra en contradicción con las duras restricciones en el gasto público y prestaciones sociales que todos estamos sufriendo bajo pretexto de la crisis económica. Del mismo modo, es inaceptable que en ese acontecimiento de carácter privado se impliquen y participen autoridades y cargos oficiales, que estarían en su derecho de hacerlo a título personal, pero nunca en representación de las funciones públicas que desempeñan en nombre del conjunto de los ciudadanos.

En este caso no vale el subterfugio de que son gastos y honores debidos a un jefe de Estado. El papa Benedicto XVI no viene en representación de los escasos habitantes del Vaticano que, por otra parte, nada tiene que ver ni por su origen ni por su configuración con un verdadero Estado democrático y de derecho. Si viene a reunirse con sus adeptos en función del liderazgo espiritual que ellos en exclusiva le reconocen, en modo alguno procede el trato oficial y de privilegio dispensado por las Administraciones Públicas. Un trato que, evidentemente, no conceden a convocatorias promovidas por ciudadanos de otras creencias o convicciones ideológicas.

Tampoco se le permitiría a ningún jefe de Estado la injerencia, incesantemente repetida por el Papa y la jerarquía católica, en asuntos políticos internos como son las propias leyes que un país se da de forma democrática (educación pública, laica, derecho a la propia sexualidad y control de la reproducción, modelos de matrimonio y familia, derecho a una muerte digna, etc.). Pues no se limitan a dar consejos morales a sus fieles, cosa legítima, sino que pretenden convertir sus particulares visiones de la moral y de la sociedad en normas obligatorias para todos.

Por eso, las personas y organizaciones abajo firmantes, manifestamos nuestro rechazo a la confusión y connivencia de las instituciones públicas con una actividad de eminente carácter privado y confesional.

Llamamos a todos los ciudadanos que, con independencia de sus convicciones personales, reivindican un marco de convivencia en igualdad de derechos, a organizar actos en defensa de la democracia y laicidad del Estado y dirigirse a las distintas Administraciones Públicas para exigirles que obren en consecuencia y dejen de otorgar privilegios propios de épocas pasadas y herencias antidemocráticas.

*NO A LA VISITA DEL PAPA FINANCIADA CON EL DINERO DE TODOS.
*SEPARACIÓN DEL PODER CIVIL Y DEL RELIGIOSO.
*DEFENSA DE LOS DERECHOS DEMOCRÁTICOS, FRENTE A LA INJERENCIA CONFESIONAL.

Por cierto, id haciendo hueco en vuestras agendas que el 17 de agosto a las 20hs. tendremos mani!!