Izquierda Unida-Unidad Popular propone en su programa electoral establecer por ley que las listas electorales sean cremallera, concretamente dice:
"Modificar la ley de Régimen Electoral General para garantizar que las listas electorales incluyan realmente un 50% de mujeres. Para que el proceso electoral sea democrático hay que garantizar que las listas estén compuestas íntegramente en todos sus números pares o impares por mujeres. Asimismo hay que asegurar política y jurídicamente que la composición final de los órganos institucionales sea paritaria para ampliar la participación de las mujeres y favorecer la inclusión de las mujeres en la toma de decisiones a todos los niveles".
Alguien se podrá preguntar qué tengo en contra de esta medida, la respuesta es sencilla, no tengo nada en contra pero me parece insuficiente. Si no se incluyen medidas que obliguen a que también haya equilibrio entre hombres y mujeres en las cabeceras de las listas, seguiremos contando con un Parlamento masculinizado.
Voy a poner un ejemplo claro: IU-UP tiene unas listas con una presencia equilibrada de mujeres y hombres, sin embargo, sólo 11 mujeres encabezan sus listas, ninguna de ellas lo es en una de las grandes circunscripciones, por lo que -según las encuestas- su aportación al nuevo Congreso será de 3-4 diputados varones.
Como ven, si no se incide en las cabeceras de las listas, la propuesta sigue quedando coja para favorecer el objetivo que en el propio enunciado se propone.