Antoni Gutiérrez-Rubí, publica hoy en El País un artículo bajo el título "El nacimiento del ciberactivismo político", creo que es interesante, que nos puede/debe hacer reflexionar y, espero, que actuar.
No voy a comentar más, porque me gustaría que lo leyeseis, aunque si quiero destacar la advertencia: En este fuego cruzado, a algunos dirigentes tan sólo les tienta canalizar la energía de los activistas digitales para instrumentalizar su capacidad movilizadora, pero lateralizando su protagonismo y liderazgo. Creen que el espacio digital hay que colonizarlo, sin comprender que de lo que se trata es de influir y dejarse influir. Pretenden convertir lo digital en un nuevo espacio dogmático o de reclutamiento, pero así sólo se encontrarán con redes vacías de vitalidad. Otros identifican la Política 2.0 con propuestas sobre las TIC o con expresar simpatía con los defensores del software libre. Pero aquéllos y éstos se equivocarán (o se quedarán cortos) si simplifican o reducen la intensidad de estos cambios políticos a lo simplemente “tecnológico”.
Os mando el enlace:"El nacimiento del ciberactivismo político".
No voy a comentar más, porque me gustaría que lo leyeseis, aunque si quiero destacar la advertencia: En este fuego cruzado, a algunos dirigentes tan sólo les tienta canalizar la energía de los activistas digitales para instrumentalizar su capacidad movilizadora, pero lateralizando su protagonismo y liderazgo. Creen que el espacio digital hay que colonizarlo, sin comprender que de lo que se trata es de influir y dejarse influir. Pretenden convertir lo digital en un nuevo espacio dogmático o de reclutamiento, pero así sólo se encontrarán con redes vacías de vitalidad. Otros identifican la Política 2.0 con propuestas sobre las TIC o con expresar simpatía con los defensores del software libre. Pero aquéllos y éstos se equivocarán (o se quedarán cortos) si simplifican o reducen la intensidad de estos cambios políticos a lo simplemente “tecnológico”.
Os mando el enlace:"El nacimiento del ciberactivismo político".