sábado, febrero 13, 2016

Voces tras los datos

El Instituto Andaluz de la Mujer ha presentado el estudio, elaborado por Carmen Ruiz Repullo, "Voces tras los datos" con el que pretende buscar explicación a través de las voces de sus protagonistas, chicas y chicos, a esos datos tan preocupantes que nos muestra la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer realizada en el año 2015.

La "Macroencuesta de Violencia contra la Mujer" realizada a 10.171 mujeres de 16 años o más, es un estudio estadístico que se realiza cada 4 años y que en 2015 tuvo entre sus novedades el incluir a menores de edad y la tipificación de cinco tipos de violencia (psicológica de control, psicológica emocional, económica, física y sexual). Los datos que arroja no pueden ser más preocupantes, al preguntar por la violencia psicologica de control entre las jóvenes encontramos unas cifras muy superiores al resto de los tramos de edad:


No solo la sufren, también la naturalizan, según el estudio sobre "Percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud", uno de cada tres jóvenes considera inevitable o aceptable en algunas circunstancias “controlar los horarios de la pareja”, “impedir a la pareja que vea a su familia o amistades”, “no permitir que la pareja trabaje o estudie” o “decirle las cosas que puede o no puede hacer”.

Datos que reafirman que la violencia machista debe ser Cuestión de Estado, porque mientras no acabemos con ella, no podremos decir que vivimos en una democracia.
 

jueves, febrero 04, 2016

El Corte Inglés y la violencia machista

El Corte Inglés ha sacado unos pequeños cortos para promocionar el día de los enamorados, uno de ellos -este- hace referencia a una pareja que se ha conocido a través de las redes sociales y es una auténtica apología de la violencia machista.

Hay que recordar que una de las características de la violencia de género es el control exhaustivo, por parte de sus maltratadores, al que están sometidas las víctimas. Antes controlaban la correspondencia, las llamadas telefónicas, la red de amistades o de familia. Ahora, controlan el correo electrónico, saben la clave de Facebook, husmean en su Twitter o su Whatsapp...o en Tinder, como ocurre en la citada promoción. Cambia el medio a través del cual las víctimas son maltratadas, pero las formas aparecen prácticamente inamovibles.

Recientemente, un estudio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género alertaba de que hay una menor intolerancia a la violencia de control entre los y las jóvenes. Uno de cada tres jóvenes considera inevitable o aceptable en algunas circunstancias “controlar los horarios de la pareja”, “impedir a la pareja que vea a su familia o amistades”, “no permitir que la pareja trabaje o estudie” o “decirle las cosas que puede o no puede hacer”.

Os animo a que denunciéis esta publicidad aquí, porque lo que promociona ese vídeo no es amor ni nada que se le parezca.