En 1848 la Asamblea general de Naciones Unidas adoptó en París la Declaración Universal de los Derechos Humanos, definía los derechos y libertades fundamentales de la persona “sin distinción de raza, sexo, lengua o religión” como “ideal común a alcanzar por todos los pueblos y naciones”.
Hoy, la pena de muerte sigue en vigor en 76 países; recordamos los asesinatos de cámaras, fotógrafos y periodistas víctimas de la guerra cuando defendían nuestro derecho a la información: asistimos al goteo diario de asesinatos de mujeres, todavía sigue en vigor la muerte por lapidación...
Está claro, 57 años después, los derechos proclamados en aquella Declaración no son todavía una realidad universal. Aún queda mucho por hacer...[+ Info]