Estoy segura de que hoy habrá quien piense que me he equivocado al no dedicar este post a las controvertidas elecciones italianas, pero tal es mi mosqueo que me niego a dedicarle una sóla letra más de las que estoy escribiendo ahora. Por contra, yo prefiero dedicar mi post de hoy a algo que me parece mucho más interesante, la marcha de inmigrantes en EE.UU. contra la política migratoria del gobierno.
De Este a Oeste, ayer, más de un centenar de ciudades se convirtieron en escenario de esta macromanifestación (se habla de más de tres millones de personas) reclamando una reforma migratoria integral y denunciando la 'criminalización' de los sin papeles (se calcula que en EE.UU. viven doce millones de personas indocumentadas).
Lydia Hernández, de la coalición 'Somos América', en Phoenix (Arizona), resumió: 'No vamos a parar hasta que aprueben una reforma viable, que reconozca nuestras contribuciones'. Mientras, George W. Bush pedía en un discurso en la Universidad Johns Hopkins que el debate sobre inmigración se realice con 'compasión'. Sin comentarios.
De Este a Oeste, ayer, más de un centenar de ciudades se convirtieron en escenario de esta macromanifestación (se habla de más de tres millones de personas) reclamando una reforma migratoria integral y denunciando la 'criminalización' de los sin papeles (se calcula que en EE.UU. viven doce millones de personas indocumentadas).
Lydia Hernández, de la coalición 'Somos América', en Phoenix (Arizona), resumió: 'No vamos a parar hasta que aprueben una reforma viable, que reconozca nuestras contribuciones'. Mientras, George W. Bush pedía en un discurso en la Universidad Johns Hopkins que el debate sobre inmigración se realice con 'compasión'. Sin comentarios.
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