De todo quedaron tres cosas:
la certeza de que estaba comenzando,
la certeza de que había que seguir
la certeza de que sería interrumpido antes de comenzar.
Hacer de la interrupción un camino nuevo,
hacer de la caída un paso de danza,
del miedo, una escalera,
del sueño, un puente,
de la búsqueda...un encuentro.