Es el título del informe que ha elaborado la Red Euro-mediterránea de Derechos Humanos (REDH) en el que se analiza la respuesta de la Unión Europea (UE) ante la ofensiva militar llevada a cabo por Israel sobre Gaza entre el 27 de diciembre y el 19 de enero pasados.
Los miembros de la red estuvieron la pasada semana en Madrid para trasladar al gobierno y a los partidos políticos españoles con representación parlamentaria la necesidad de exigir a Israel el respeto a los Derechos Humanos como requisito indispensable para el fortalecimiento de las relaciones de la UE con Israel, cuyas negociaciones tendrán lugar bajo la presidencia de España. También tenían como objetivo recabar el apoyo del Gobierno español a las conclusiones y recomendaciones del conocido como informe Goldstone sobre las violaciones cometidas durante la última incursión militar israelí en Gaza, encargado por Naciones Unidas y avalado por una resolución aprobada el pasado 16 de octubre por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Este informe concluyó que tanto el ejército de Israel como los grupos armados palestinos cometieron violaciones de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, incluyendo crímenes de guerra y posiblemente crímenes contra la humanidad, y llama a ambas partes a que desarrollen investigaciones imparciales y efectivas.
Parece que la UE no es la única que "reacciona pero consiente", se ve que cuando estamos a tres meses de la Presidencia Española de la UE y tras cuatro meses del pacto de la vergüenza, son fechas complicadas para estos cometidos.