Si el otro día recomendaba un libro al empezar a leerlo, esta vez lo hago nada más terminarlo. Se trata de Tokio Blues (Norwegian Wood) de Haruki Murakami.
De las sinopsis que he encontrado en la red, me quedo con la de Wikipedia: "narra la historia de Watanabe, un ejecutivo que, al aterrizar en un aeropuerto en Alemania, escucha la melodía instrumental de Norwegian Wood, una famosa canción de los Beatles, que le arranca las lágrimas y lo remonta a su juventud, en los años sesenta, recordando así sus relaciones con Naoko, una joven que padece de desestabilidad emocional y que ha debido ser recluida en una institución; y con Midori, una chica más abierta y dinámica, de la cual se enamora, pero con culpabilidad por Naoko. Tokio blues es una historia que nos muestra el crecimiento emocional de Watanabe, al tiempo que es otro intento por reflejar la constante búsqueda de la felicidad del ser humano, y la incapacidad de algunos de conseguirla, anclados a recuerdos o a eventos del pasado, a menudo inintencionadamente".
Rodrigo Fresán (de El País) asegura que "Murakami produce adicción, provoca numerosos efectos secundarios y su modo de narrar tiene algo de hipnótico y opiáceo", aunque no todo el mundo opina lo mismo...a mi, desde luego, este libro me ha enganchado.
De las sinopsis que he encontrado en la red, me quedo con la de Wikipedia: "narra la historia de Watanabe, un ejecutivo que, al aterrizar en un aeropuerto en Alemania, escucha la melodía instrumental de Norwegian Wood, una famosa canción de los Beatles, que le arranca las lágrimas y lo remonta a su juventud, en los años sesenta, recordando así sus relaciones con Naoko, una joven que padece de desestabilidad emocional y que ha debido ser recluida en una institución; y con Midori, una chica más abierta y dinámica, de la cual se enamora, pero con culpabilidad por Naoko. Tokio blues es una historia que nos muestra el crecimiento emocional de Watanabe, al tiempo que es otro intento por reflejar la constante búsqueda de la felicidad del ser humano, y la incapacidad de algunos de conseguirla, anclados a recuerdos o a eventos del pasado, a menudo inintencionadamente".
Rodrigo Fresán (de El País) asegura que "Murakami produce adicción, provoca numerosos efectos secundarios y su modo de narrar tiene algo de hipnótico y opiáceo", aunque no todo el mundo opina lo mismo...a mi, desde luego, este libro me ha enganchado.