Ameer Makhoul, el escritor que lidera Ittijah (la Unión de Asociaciones Árabes de Base Comunitaria, contraparte de ACSUR), fue detenido el pasado mes en su casa de Haifa por la Unidad de Investigación de Delitos Internacionales y el Servicio de Seguridad General (Shabak o SSG) de Israel, al amparo de la oscuridad. Le acusaban de haber contactado con un agente de Hizbulá. Desde entonces, ha sido sometido a torturas y sus abogados no han podido verle.
Además, esta semana, la acusación ha presentado una declaración de intenciones de procesar a Ameer ante el tribunal Magistrado de Petah Tikva. Se trata de una acusación criminal contra Makhoul, que muy probablemente se enfrentará a acusaciones de graves violaciones de la seguridad, incluyendo el agravante de espionaje, ayudar al enemigo en tiempo de guerra y ponerse en contacto con un agente extranjero.
Ameer Makhoul debe ser puesto en libertad, ya que no son ciertas estas acusaciones. Por ello, debemos exigir a las autoridades israelíes la terminación de este caso, basado en una investigación en la que a Ameer se le impidió defenderse de cualquier manera válida. A Ameer se le niegan los derechos humanos básicos a los que tiene derecho según la ley israelí e internacional. Quienes deben ser acusados son el Servicio de Seguridad General, el Gobierno y sistema judicial de Israel, que están pisoteando las libertades democráticas y los derechos humanos, recurriendo a métodos ilegales de interrogatorio y tortura.
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