domingo, enero 25, 2009

Otra de Rouco

Dice el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, que "la utilización de espacios públicos para hablar mal de Dios ante los creyentes es un abuso que condiciona injustamente el ejercicio de la libertad religiosa" y que "los católicos respetamos y amamos a todos los hombres, también a quienes dicen que no creen en Dios".

Quien pronuncia estas palabras, participó en manifestaciones en la calle (espacio público) contra el matrimonio de personas homosexuales (¿eso es respeto?).

Así que, desde estas líneas, querría recordar a este señor que si bien la libertad religiosa es un derecho constitucional que hay que respetar (por cierto, también la Iglesia Católica debe hacerlo), nuestra Constitución recoge otros derechos (a la igualdad, a la no discriminación) a los que, concretamente él, insulta cada vez que tiene un micrófono cerca.